miércoles, 6 de febrero de 2008

El Siete Jorobas

Después de un largo rato sin saber nada de Yomero, aquí les dejo esta historia de tiempos remotos, también de la vida laboral del multimencionado sujeto.

Eran las épocas [así mal dicho] de la Paraestatal de hidrocarburos, y Yomero, como recordarán, estaba integrado a la cuadrilla de mantenimiento. Ese día el cabo dijo que habían sido asignados al ‘siete jorobas’.

¡Eeeeeeeeehhhhhh! –Gritaron todos como chamacos al escuchar la campana del recreo.
“¿Siete jorobas”? –Se preguntó Yomero, “¿Que será eso?”

Seguramente era algo bueno, ya que todos se habían puesto tan felices, así que Yomero se puso feliz también. Todos fueron a la bodega de la cuadrilla, y tomaron escaleras telescópicas [suena muy pro, verdad?], cinturones de seguridad, arneses, estopa, entre otras cosas, y tomaron rumbo al ‘siete jorobas’.

“¿Qué es eso del siete jorobas?” –le preguntó Yomero al Tommy [que no era el famoso diseñador racista, sino un chico de 1.98 m. de altura y cuerpo de luchador, que tenía sus ojitos bien rojitos y miraba al horizonte sin parpadear]

“¿El siete jorobas?” –repitió la pregunta el Tommy, “orita vas a ver mi Súper, te va a gustar”.

Enfilaron por la interestatal 32 [o sea por el highway o sea por la pista] dirigiéndose rumbo a Córdoba. Pasaron el trébol de Jalapilla [por cierto, recuérdenme que les cuente la verdadera historia de Jalapilla, algo que pocos pueden darse el lujo de conocer] y enseguidita [Rufina. p.127] llegaron a un puente [es donde siempre huele a perro difunteado] que cruza un pequeño riachuelo. A un costado del puente, está un paso aéreo. Un paso aéreo es una estructura que sirve para que el ducto [gasoducto, oleoducto o poliducto] pueda franquear, salvar o cruzar un vado que se encuentra en su camino. En la mayoría de los casos se requiere una especie de ‘puente’ construido de material férreo [que puede ser tubular, o ángulo] que soporte el peso del tubo y el fluido que éste contiene. La estructura puede ser superior o inferior, y el ducto ‘colgar’ de ella o ser ‘cargado’ por ella. Es el caso del acueducto que va de Nogales a Córdoba [y que por cierto su paso aéreo carece totalmente de diseño estructural]. Sin embargo, el ‘siete jorobas’ tiene una particularidad: No tiene estructura que lo soporte. Esto puede parecer trivial, pero analicen: ¿Qué le pasaría a un tubo galvanizado de ½” que tendiéramos de nuestra azotea a la del vecino? ¿Y si lo llenáramos de agua? Ahora imaginen que le pasa a un tubo de 12”, lleno de gasolina, que tiene que salvar un claro de 80 m. a una altura de unos 35 m? Por eso es que se necesita la estructura de soporte.

Pues el ‘siete jorobas’ se olvidó de ella. En su lugar, el tubo está ‘curveado’ de modo que la misma forma de las curvas le proporciona la fuerza para auto soportarse. Ingenieria aplicada. De ahí es que le viene el nombre del ‘siete jorobas’ [en realidad no son siete, son sólo tres, pero como buenos mexicanos siempre exageramos. Además el siete es un número cabalístico].

Y pues ná, que iban a pintar al mostro. Así que se apearon de la camioneta y se dispusieron a bajar todo el material: cubetas de pintura, escaleras, cuerdas, arneses, cinturones, cepillos de alambre, etc. Una vez que bajaron todo el material, comenzaron a cargarlo y Yomerito tomó dos montones de estopa, los colocó bajo sus axilas y cargó con dos cubetas de pintura. Enfilaron hacia el ducto. Yomero iba detrás del Tommy, siempre en último lugar. Cuando Yomero cayó en la cuenta, sólo quedaban en tierra firme Tommy y él. Tommy llevaba una cubeta de pintura en cada mano, un montón de cuerdas enredadas en el cuello, y una escalera telescópica de aluminio ‘metida’ en la cabeza, equilibrándola sólo con los hombros. Todos los demás iban caminando por el lomo del tubo, dirigiéndose hacia el otro lado del río. Y Tommy hizo lo consecuente: comenzó a caminar por el lomo del ducto, casi sin poder ver donde pisaba [no se si tengan la imagen en sus mentecitas, pero un tubo de 12 pulgadas no tiene mucha área donde pisar. Ahora imaginen que debajo del tubo hay un pequeño vacío como de 35 metros y además casi no pueden ver donde pisan porque llevan una escalera y un montón de cuerdas enredadas en el cuello, y dos cubetas como de 25 Kg. cada una, una en cada mano. Ah, y además el tubo no es plano, sino que tiene sinuosas curvas en sentido vertical. Ah, y vibra por el fluido que conduce].

Yomero se paralizó. La acrofobia comenzó a actuar. Adrenalina. Incremento en el ritmo cardiaco. Incremento en la velocidad de la respiración. Hombre de hielo.

El Tommy, que venía platicando con Yomero, se dio cuenta de que nadie contestaba su plática, así que parado sobre el tubo, se dio media vuelta [sobre el tubo!!!!!]para ver que le pasaba a su ex interlocutor…

Continuará…

5 comentarios:

Alessandro dijo...

Jajaja, que bueno que regreso Yomero, me imagino lo que sintio.(con respecto a la paellita 2008 la estoy calendarizando)

Anónimo dijo...

Vaya! me encantan las historias de Yomero, parece que las vivo mientras las leo...

guest dijo...

:S aso ese tommy blair se paso de lanza, bueno teniendo las cubetas llenas en ambas manos (haciendo que su centro de gravedad sea mas bajo que lo normal) es mas sencillo equilibrarse y no caer, aun así con un ducto vibrante y todo eso en los hombros se paso de lanza .... :S

toposoft dijo...

Coleguita... jajaja, hace rato que no navegaba por su blog... aki andamos, y pues le comento que ya tengo chamba en el mismo lugar :D.... a ver que tal, luego le cuento mas detalles... saludos... bytes

Anónimo dijo...

Sacatelas, yo quiero ser como el Tommy cuando sea grande :P