Dime algo Duquesa...
Yomero lo sabía, ni siquiera necesitaba presentirlo.
Llegó a casa de Febronia y todos estaban despiertos, haciendo un redondel a Duquesa.
Duquesa respiraba con mucha dificultad, y su mirada estaba perdida. Febronia lloraba inconsolable en brazos de Don Estanislao.
Al poco llegó nuevamente el vterinario, maletín en mano. Nos pidió que saliésemos de la habitación y al poco salió el también. Duquesa había llegado a sus últimos momentos. El médico habló unos momentos aparte con Don Estanislao y regresó a su camioneta. Don Estanislao llamó a Febronia y un grito saturó la oscuridad: la eutanasia era lo mejor ahora.
Febronia dijo que se quería ir, que no quería estar presente. El veterinario regresó y se internó en la habitación. Yomero lo siguió, tenía que estar seguro de que Duquesa no sufriría. Todo fué muy rápido. El líquido rojo fluyó rápidamente desde la inyección letal.
"En pocos minutos todo habrá terminado" -- dijo el médico, "ni siquiera sufrirá".
Pasaron 5 minutos. Luego 10. Duquesa seguía con vida.
"Quizás tenga que aplicar otra dosis" --masculló el mataperrossanos...
Y aplicó una segunda dosis. Nada. Una tercera dosis [luego les paso la dirección del vet, para que nunca lleven a sus mascotas ahí]. Por fín Duquesa dejó de sufrir.
Yomero salió al patio. Don Estanislao estaba en el criadero de conejos. Yomero esperaba la indicación de dónde comenzar a cavar. Pero la instrucción fué otra.
"Antes de que amanezca , llevaremos a Duquesa a un terreno muy lejano. Ponla en un saco vacío de cemento. Luego nos iremos en la camioneta y tomaremos la carretera hacia Acultzingo. Ahí, donde nadie nos vea, la dejaremos" --dijo Don Estanislao, con la mirada perdida.
Así que Yomero tenía que apresurarse. Fué a traer un saco de cemento vacío y colocó a Duquesa dentro. Apenas cabía. Después la subió a la camioneta [era una camioneta de redilas, de esas de tres toneladas, pero en vez de redilas tenía tubos] y se sentó a esperar.
Don Estanislao, Febronia y su mamá, subieron a la cabina. Yomero sé sintió un poco menospreciado por ir atras con el cadáver de Duquesa, pero pensó que a veces la vida es así...
Cuando la camioneta arrancó, Yomero pensó que lo mejor sería dejarla en un terreno donde la hierba estuviera alta, para que no se viera.
Mientras Yomero imaginaba el sitio adecuado, descubrió que con el movimiento, el cuerpo de Duquesa había salido un poco del saco; incluso había abierto un poco su hociquito.
"¿Y si no murió?" --pensó Yomero, "¿y si no fueron suficientes las dosis?"...
Un extraño escalofrío recorrió el puerco de Yomero. Sería mejor que llegaran pronto al lugar adecuado.
Don Estanislao conducía muy rápido, y la carretera tenía muchos baches, por lo que el movimiento iba haciendo que el cuerpo de Duquesa se moviera [o al menos pareciera tener movimiento propio]... Yomero se sentía cada vez más nervioso.
De pronto sintió que la camioneta descendía bruscamente de velocidad. Yomero asomó la cabeza y miró frente a sí un campo con matas muy altas y cerradas.
"Es el lugar indicado"--pensó Yomero, "Don Estanislao pensó igual que yo. Además ya casi nos amanece".
Así que tomó el saco y lo lanzó con todas sus fuerzas hacia el campo, tratando de llegar hasta los matorrales. Y vaya que lo logró: había sido un tiro perfecto. El cuerpo de Duquesa estaba donde debería estar, viva o muerta.
Pasaron un tope. Yomero se sentó en la banca de la camioneta, ya tranquilo.
Esperaba que Don Estanislao diera vuelta en U, pero siguió derecho.
"Quizás nos va a invitar a desayunar a algún pueblo cercano"--pensó Yomero.
La camioneta seguía avanzando y casi había amanecido totalmente.
Por fin se detuvo. Don Estanislao bajó de la camioneta, se dirigió hacia atrás y dijo a Yomero:
"Pásame el cuerpo de Duquesa, porque queremos hacer una oración antes de dejarla aquí"
.....
.....
Gulp....
.....
Yomero no sabía como decirle a Don Estanislao lo que había pasado.
"¿¿¿¿¿Queeeee???????"-- gritaba furibundo el señor, "¿y ahora como nos vamos a despedir de ella??????"
Yomero se sintió el ser mas vil sobre la tierra.
Regresaron ya con luz de día por la carretera, esperando que Yomero pudiera identificar el terreno en donde había dejado a Duquesa.
Nunca te olvidaré, Duquesa...
XDDDDDDDDDDDDD!!!!!!!
2 comentarios:
jajajajajaja
no me había reido tanto desde la última vez
jajajaja
de las mejores aventuras de Yomero...
jajajajajajajaja, que buena historia ing cada cosa que le pasa a Yomero. De la risa que tenia hasta mi mama se asomo para ver que me pasava.Jajajajajajajajajajaja.
Publicar un comentario