sábado, 17 de marzo de 2007

¿Que hiciste Yomero?

Yomero tenía las manos sudorosas. Sentía que todos en la oficina lo miraban... Hasta la niña de la limpieza parecía culparle.
El tipo le dijo: Lo que pasa es que tiene que darnos los nombres de sus beneficiarios del seguro de vida. ¿Desde cuando no tiene contrato?
--"Pero si tengo contrato", contestó Yomero, "verdá de Dió". Y es que a Yomero ya se le estaba pegando el acento Tierrablanqueño o Tierrablanquense o como se diga.
--"Y en donde está trabajando?" preguntó el caballero.
--"En Arroyo Moreno", contestó Yomero con un tono de satisfacción. El que había trabajado en Arroyo, sabía lo que era trabajar...
--"¡Queeee?!!!!!", gritó el hombre, "y qué está haciendo aquí?"
¿"Cómo que qué estoy haciendo aquí?, pus si ustedes me mandaron a llamar...", pensó Yomero rechinando los dientes...
--"Señor", dijo Yomero, "a mí me avisaron en la estación de Arroyo que tenía que presentarme en la oficina de personal de Mendoza".
--"Yo le dije al cabo de la cuadrilla que a los que no tenían contrato los estábamos citando acá en la oficina, y que los que tenían contrato podían proporcionar sus beneficiarios por teléfono...", afirmó el hombre, "¿Qué no le dijeron que podía dar sus datos por teléfono?".
--"No señor, a mi me dijeron que me presentara acá", contestó Yomero mientras su mente ágil le decía que había sido víctima de otra 'bromita' de sus compañeros.
Después de proporcionar los beneficiarios de su seguro de vida, Yomero pasó al comedor de la Tía [no sé de quién era tía, pero todos le decían así] a tomarse un licuado de Guanábana y se apresuró a salir de las oficinas, para tomar su AU. Sentado en su ergonómico e higiénico lugar, Yomero trataba de recordar quién le había dicho que tenía que ir a las oficinas de personal. Llegó al entronque de la carretera a Omealca, y descendió. Ahí esperó un autobús que lo llevó hasta el Ingenio, y de ahí recomenzó su travesía a pie.
Recordó los consejos de la Muertecita y pidió 'rai' al camión de Montosa. Entre cervezas y corcholatas pasó una parte del camino; después pidió aventón al del gas [no recuerdo la marca de gas que venden por allá], a un cañero, y por último a un tractor agrícola.
Este último fue un verdadero suplicio: Los tractores no tienen suspensión, por lo que Yomero viajaba sentado en una de las salpicaderas del tractor, tratando de no caer entre los fierros que el tractor arrastra, y que se mueven peligrosamente.
Después de muuuucho camino, por fin Yomero llegó a la estación de bombeo de Arroyo Moreno.
Afortunadamente su 'rai' continuaba por la brecha, por lo que Yomero pudo seguir hasta donde estaba la Tortuga con sus demás compañeros.
Por fin llegó, aunque ya eran como las 14:30... Su cabo y los demás lo miraron, sorprendidos:
"¿Qué #$&$%% estás haciendo aquí Supermán?" --le preguntaron al tiempo que estallaban en carcajadas, "...¿para que viniste?".
Yomero los miraba, desconcertado.... y comenzaba a sentirse víctima otra vez...
"Si te mandamos a Mendoza para que ya no regresaras, pus si es viernes.... Ah como serás menso mi Súper"--- decía la tortuga mientras se agarraba la panza que ya le dolía de tanto carcajearse...
Fin de la aventura de Yomero.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

fin,¿cómo que fin? no puede ser ese el fin, es una broma verdad !!! ?

Anónimo dijo...

Jajajajajaja, que buena aventura la de Yomero jejejeje, lástima que la historia haya llegado a su fin, me gustaría leer nuevas aventuras, saludos Yomero !

Tikoh dijo...

Hola muchachos, me da gusto ver que al menos tengo dos lectores.
Claro que voy a postear más patoaventuras; aunque también me gustaría leer algo en sus blogs.
Y sobre todo me da mucho gusto saber de Uds.

Saludos!!!

Anónimo dijo...

conmigo son 3 lectores que tienes pero si es verdad que es el fin se me hace que quedaran 2 asi que espero continues con esta historia...!!

Isaac dijo...

que buena historia, ese yomero es excelente, yo mandaria los libretos con Matt Groening para ver si lo caticaturiza jeje..
Saludos